El chillanejo que abrió la puerta a los artistas plásticos locales en Alemania
Alejandro Franco vive desde hace 38 años en Nuremberg. Allí construyó la galería “Arauco”.
- Alejandro Franco vive desde hace 38 años en Nuremberg. Allí construyó la galería “Arauco”.
La galería “Arauco”, ubicada en el centro de Nuremberg, Alemania, es uno de los recintos más importantes para el arte latinoamericano en Europa.
El espacio es obra del chillanejo Alejandro Franco que partió hace casi 38 años para estudiar sociología en el país germano.
“En 1977 tuve que salir del país rumbo a Alemania. Allí gané una beca para estudiar en Nuremberg para hacer sociología y economía latinoamericana en una universidad”.
Como una forma de diversificar sus ingresos económicos decidió abrir una galería donde exhibir joyería en base a lapislázuli y vinos chilenos.
“Hoy nos preocupa exhibir cultura. Más allá de la pintura, las joyas o el vino”, explicó.
Franco explica que en cada inauguración invita a alguna banda latinoamericana que se encuentre de gira en Europa para acompañar las exposiciones y dar un sentido holístico al arte.
Arte chillanejo
Alejandro Franco nunca perdió la conexión con su tierra natal. Aún continúa en constante comunicación con sus familiares y uno de sus hijos realizó sus estudios superiores en una universidad local.
En su galería han expuesto valores de la plástica local como Hernando León y Luis Guzmán. Sendos artistas han tenido una calurosa recepción del exigente público germano.
“Los europeos tienen una visión estereotipada de la cultura latinoamericana. Todo lo asocian a cosas folclóricas”.
Una de las misiones de la galería “Arauco” es romper con la imagen preconcebida que poseen en el viejo continente, entregando espacios a obras “coloridas y no coloridas” que reflejen la diversidad del arte en América Latina.
“Trabajamos mucho con el arte moderno, las acuarelas y la gráfica propia de nuestro pueblo que tiene un fuerte sentido social”, arguyó.
Cautivando alemania
Es precisamente en este apartado donde el pintor chillanejo Víctor Sepúlveda encajó en “Arauco”.
El artista plástico local viajó recientemente hasta Nuremberg para presentar una colección de sus obras por invitación de Franco, quien supo del trabajo de Sepúlveda a través de su hijo.
“Fue todo un desafío llevar mi arte a Europa. En otras ocasiones había estado presente en exposiciones, pero nunca de forma preencial”, relató.
El arte del chillanejo caló hondo en la crítica especializada alemana que celebró la inspiración social de sus obras.
“La oportunidad y espaldarazo que me brindó la galería Arauco me permite mirar hacia el extranjero y concretar nuevos viajes”, reflexionó Sepúlveda.
Por su parte, Alejandro Franco cree que artistas como Víctor Sepúlveda necesitan espacios para exhibir su arte y el apoyo concreto de la empresa pública para proyectar su arte.
En este sentido, Sepúlveda cree que las políticas públicas referidas a los fondos de cultura desatienden a los artistas.
“Para poder viajar a Alemania recibí fondos del municipio de Chillán a través de una subvención extraordinaria otorgada a una personalidad jurídica”.
El artista cree que es necesario personalizar los aportes, siempre que exista calidad y trayectoria.